miércoles, 15 de octubre de 2008

Un coñazo

Estupefacto me quedé cuando lo oí. Mis amigos insisten en que, en efecto, el pobre sólo ha cometido el pecado de decir lo que diría cualquiera ante expectativas similares ¡Pero es que es Rajoy! ¡El del patriótico pasmo ante el teleprompter del año pasado!

La interpretación de Federico Vaz es de las que hay que guardar:

"Hay que solidarizarse con Mariano Rajoy no por haber sido pillado, sino por decir lo que casi todos pensamos: Los desfiles militares son un coñazo, la Fiesta Nacional es un coñazo, la Patria, un coñazo total... Un coñazo la cantinela del ejército democrático y oenegé, un coñazo la carcundia que va a los desfiles y abuchea a los políticos, un coñazo la Legión y su autoafirmación heterosexual cambiando a la cabra por macho cabrío, un coñazo la ministra de Defensa, un coñazo el desfile de los aliados de la OTAN. Los himnos son un coñazo; las banderas con el toro de Osborne dan grima; las tomas de posesión, un coñazo; las ruedas de prensa de los políticos, un pestiño desde el "buenos días a todas y todos"; las homilías patríoticas de los arzobispos en el 12 de octubre, un asco; Dios es un coñazo; la nadalitis, la alonsitis, la seleccionitis con su deriva patriótica, un horror."

El artículo completo, en El que apaga la luz.

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