jueves, 19 de marzo de 2009

Tres avisos contra la privacidad de las comunicaciones

La Ley de los Tres Avisos, procedimiento en virtud del cual los proveedores de Internet (ISP) cortarían el acceso a la red tras advertir en tres ocasiones al usuario de que ha sido pillado descargando material informático protegido por derechos de autor, encuentra en Francia problemas para su implantación, a pesar de estar a punto de ser puesta en marcha, por el elevado coste que supone.

En Irlanda, los proveedores han manifestado su voluntad de no monitorizar el tráfico de sus clientes, alegando que la privacidad de las comunicaciones está garantizada por las legislaciones irlandesa y europea. Por lo tanto, no aplicarán restricción alguna al intercambio de archivos entre sus usuarios.

¿Y en España? Según la Asociación de Internautas, la aplicación de medidas de este tipo provocaría la baja inmediata de un buen número de clientes de banda ancha, pero parece que, por el momento, este efecto no preocupa a las empresas suministradoras, dispuestas a plegarse a las exigencias de la SGAE.

Y todo ello, a pesar de las sucesivas sentencias que establecen sin sombra de duda que enlazar a redes P2P no es delito si no existe ánimo de lucro. Como se pregunta Enrique Dans,
  1. ¿Cómo se puede seriamente discutir la implantación del sistema de tres avisos para penalizar algo que los jueces insisten que no es delito en nuestro país?
  2. Para proteger al negocio de venta de copias, y ante la insistencia de los jueces en considerarlo legal de manera contraria a sus intereses, el gobierno no dudará en nombrar otras autoridades competentes capaces de tomar decisiones sobre qué vulnera o no vulnera según ellos los derechos de propiedad intelectual, en convertir en ciberpolicías a las empresas de telecomunicaciones, o en vulnerar completamente un principio tan básico como la neutralidad de la red. O por supuesto, en pasar por encima de la Constitución.
  3. Si el ministro de cultura defiende al lobby de los derechos de autor, y el de industria está dispuesto a entregar a las empresas de telecomunicaciones la neutralidad de la red, ¿quién defiende los intereses de los ciudadanos?
Y pensar que yo pagaría gustoso por descargar música y películas si se vendieran en la red a precios razonables y no, como pretende la industria del ramo, a los mismos precios que si las comprara en el hipermercado...


13:42 Actualización:
Kriptópolis ve una fácil (y discutible) manera de cortar el tráfico P2P sin necesidad de monitorizar el tráfico ni, por lo tanto, violar el secreto de las comunicaciones de los usuarios:
"Simplemente prohibiendo las conexiones entrantes desde Internet hacia el usuario. Un par de simples reglas en los firewalls o ACLs en los routers ya existentes."
Claro que también nos proveen de herramientas para darnos de baja si, finalmente, nuestro ISP acepta "controlar el acceso de sus usuarios a las redes de intercambio (P2P)"


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