Me estremece no sólo la alusión a la irremisible minusvalidez digital de los que ya somos talluditos, sino la enormidad de la fractura cultural que hace prever esa revolucionaria manera de procesar la información que practican los "digitales nativos".En cuarto lugar, a la luz de lo que antecede, no extrañará a nadie que los cerebros de los llamados digitales nativos -los adolescentes criados en la nueva cultura digital- sean distintos de los inmigrantes digitales -los que han arribado recientemente y ya en la edad adulta-. Los primeros están familiarizados hasta extremos insospechados con la mecánica de los videojuegos, con la variedad, con las imágenes, con las interrelaciones, y sus estructuras cognitivas son paralelas. En el caso de los segundos, no van saltando de una secuencia a otra. El aprendizaje de la escritura les ha frenado la familiaridad con las imágenes visuales, sus estructuras cognitivas son secuenciales y el pensamiento lineal.
El objetivo de las reformas educativas en el futuro consistirá en adecuarlas a las necesidades de los digitales nativos; es decir, demandas de velocidad, facilidad y accesos aleatorios al conocimiento disponible; prioridad del grafismo… en definitiva: necesidad de conciliar entretenimiento y conocimiento.
jueves, 17 de abril de 2008
Soy un "inmigrante digital"
Eduard Punset provoca mi inquietud con los dos últimos párrafos de su anotación de ayer (negritas en el original):
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